26/10/11

THE 101: UNA LISTA CON LO MEJOR, ARTISTICAMENTE HABLANDO, DE LA HISTORIA DEL COMIC

Los 101 viene a ser una especie de top/lista/manual con las obras más grandes, artísticamente hablando, de la historia del 9º Arte. Supongo que a estas alturas del juego, a nadie se le escapará que Comic is art es un blog totalmente centrado en el aspecto más artístico del cómic. Y no es que no me interese su aspecto literario; está claro que un cómic, para poder ser considerado grande de verdad, debe resultar interesante tanto por su historia como por su dibujo. Pero como bien dicen algunos por ahí, cada loco con su tema...

...Existen cientos de blogs centrados en reseñas de cómics, en valoración de grandes obras de la historia del medio o en opinión sobre los últimos arcos argumentales de mil y un títulos distintos. Yo, por mi parte, he centrado siempre el mio en el arte, en el dibujo, en los grandes artistas de la historia de este medio, que es lo que realmente me interesa. Algo que ya quedó bien patente en la serie de posts (ya finalizada) El Dibujante Perfecto o en la primera y más longeva sección del blog; las Fichas de Autores.

Pues dicho esto, hoy me complace presentaros el que, sin ninguna duda, es el post más kilométrico y ambicioso de la humilde historia de este blog. Aclarar (que luego siempre hay dudas) que todas las obras que aquí cito, están valoradas única y exclusivamente en su parte artística. Esta lista en ningún momento pretende ser un Top 101 de la mejores obras de la historia del cómic, sino un Top 101 de las obras más sublimes e importantes de todos los tiempos desde el punto de vista del dibujo, independientemente del guión y la historia.

También debo añadir que, siempre dentro de mis gustos y opiniones personales, he tratado de que la lista sea variada y completa; por ello, en algunas ocasiones, he terminado prescindiendo de alguna obra que realmente me gustaba, pero que no aportaba nada nuevo al Top (puesto que ya había muchas de su estilo y características), en pos de otra obra de un estilo artístico distinto.

Sin enrollarme más, aquí van estas 101 obras maestras del arte secuencial (sin ningún orden establecido):

1- El Príncipe Valiente de Harold Foster: Prince Valiant in the Days of King Arthur es "la obra", el cómic donde deben fijarse todos los grandes dibujantes realistas. Posiblemente nunca se haya llegado a tal nivel de realismo y detallismo en la historia del cómic, y mucho menos en una obra de tal magnitud y longitud.


2- Hellboy de Mike Mignola: Los ambientes creados por Michael Mignola en las páginas de Hellboy son absolutamente únicos; luces y sombras convergen dando forma a una obra fantásticamente gótica y gráficamente exquisita.


3- Las historietas de ciencia-ficción para EC Comics de Wally Wood: Rompedoras, innovadoras, extraordinarias, legendarias. Son solo cuatro de los adjetivos que casan a la perfección con las páginas que Wallace Wood realizó para las publicaciones de ciencia-ficción de EC Comics. Un talento sin igual, entre el realismo y un punto cartoon, que lo convirtió en un artista absolutamente único e inimitable.


4- Tintín de Hergé: Hergé es la línea clara y la línea clara es Hergé... al menos en cierto modo; y es que el creador de Tintín es uno de los máximos referentes de la historia del medio y el mayor exponente de este estilo de dibujo nítido, elegante y caricaturesco sin eliminar del todo el realismo, especialmente en los fondos y paisajes.


5- Astérix de Albert Uderzo: Otro de los grandes referentes de la BD y tal vez el mayor exponente del cómic europeo de humor. En Astérix, el dinamismo y la expresividad de sus personajes crearon escuela.


6- Flash Gordon de Alex Raymond: Si hemos dicho que Hal Foster y su Príncipe Valiente son el gran referente histórico para el cómic de estilo de dibujo realista, Alex Raymond y su Flash Gordon no le van a la zaga. Además, en el transcurso de la obra podemos asistir a la evolución del estilo de Raymond, el otro gran icono clásico/realista de la historia del 9º Arte; con algo menos de hiperrealismo que Foster, pero con mayor dinamismo y narrativa.


7- Rip Kirby de Alex Raymond: Si álguien me preguntara qué páginas de un cómic se pueden acercar más a lo que yo entiendo como perfección, probablemente le respondería que las de Alex Raymond para Rip Kirby, ¿hace falta añadir nada más?


8- Sin City de Frank Miller: viñetas fundidas en blanco y negro, inundadas de una violencia extrema, pero que resulta casi poética debido al talento sin par de este genio absoluto del cómic llamado Frank Miller.


9- 300 de Frank Miller: Tal vez la máxima expresión del talento artístico de Miller, 300 es una obra absolutamente única, estéticamente magnífica y un perfecto ejemplo del porqué al cómic se le ha terminado llamando 9º Arte.


10- Gasoline Alley de Frank King: Dejando aparte el Little Nemo de Winsor McCay, probablemente Gasoline Alley sea la obra de sus características más sublime y magistral. Una explosión de sensaciones para los más sibaritas.


11- Popeye de E.C. Segar: Uno de los mayores referentes de los cómics de prensa humorísticos, Popeye alcanzó fama mundial gracias al talento sensacional de E.C. Segar.


12- X-Men de John Byrne: Para muchos el mejor cómic de la historia del género super-heróico. John Byrne alcanzó la cima en los cómics de X-Men, con su enorme talento y un estilo a caballo entre Neal Adams y Jack Kirby.


13- Los 4 Fantásticos de John Byrne: Y en Fantastic Four, Byrne continuó evolucionando y en ocasiones incluso experimentando. Sus páginas para la mejor revista de cómics del mundo (como rezó el lema de las portadas de los 4 Fantásticos durante muchos años), son historia pura del comic-book.


14- Cisco Kid de José Luis Salinas: Siempre que se habla de los máximos referentes del cómic clásico/realista de las tiras de prensa, se menciona a Raymond y Foster... Craso error, que provoca una perenne injusticia histórica con este genio absoluto del dibujo llamado José Luis Salinas.


15- Mort Cinder de Alberto Breccia: Breccia es uno de los artistas más transgresores e importantes de la historia del medio y Mort Cinder su obra más reconocida; en ella se distanció de su anterior estilo muy deudor de Milton Caniff y cambió el 9º Arte para siempre.


16- Perramus de Alberto Breccia: En mi humilde opinión, el punto álgido de la trayectoria artística de Alberto Breccia. A caballo entre el estilo de Mort Cinder y el de obras posteriores en las que rayó el surrealismo más absoluto, Perramus representa el perfecto equilibrio entre ambos.


17- Xenozoic Tales de Mark Schultz: A falta de una obra clave de Frank Frazetta que incluir en esta lista (mal que me pese, puesto que no voy a incluir ese puñado de historietas aisladas y dispersas que el mejor ilustrador fantástico de todos los tiempos realizó para varias editoriales), aquí tenemos a uno de sus mejores discípulos, Mark Schultz, que a la clara influencia de Frazetta, le añade también una pizca de Wally Wood.


18- La Tumba de Dracula de Gene Colan: El maestro de las luces y las sombras en su máximo esplendor. A pesar del impagable trabajo de Colan en títulos como Daredevil, Capitán América o Doctor Extraño, fue en The Tomb of Dracula donde The Dean rozó el cielo y brindó al medio uno de los mejores cómics de terror de todos los tiempos.


19- Nathaniel Dusk de Gene Colan: Estuve a punto de incluir aquí sus historietas de terror para Warren Publishing, sublimes hasta rayar la perfección; pero finalmente he optado por esta otra obra donde podemos disfrutar du su lápiz puro y directo, sin tintas, y el otro ambiente (aparte del terror) donde Colan fue siempre más maestro que nunca, el género noir.


20- American Splendor de Robert Crumb: A Crumb podemos definirlo perfectamente como a un genio, un artista que revolucionó el underground y que sin dejar nunca su sello personal, ha sido capaz de oscilar arriba y abajo, abajo y arriba, entre el realismo y lo cartoon, siendo esta obra uno de los mejores ejemplos.


21- Thor de Walter Simonson: A pesar de las evidentes diferencias, podríamos citar perfectamente a Simonson como uno de los mejores discípulos del legado de Jack Kirby, por su espectacularidad y dinamismo. Su estilo siempre me ha recordado una extraña mezcla entre Juan Giménez y Jack Kirby, y Thor es, sin ninguna duda, su obra maestra.


22- La Cosa del Pantano de Bernie Wrightson: Hay páginas de la Cosa del Pantano de Wrightson que son obras maestras en sí mismas; Bernie elevó un poco más, si cabe, el liston artístico del comic-book. En cierto modo podríamos decir que Bernie ha sido el Gustave Doré del 9º Arte.


23- Las historietas de terror para Warren Publishing de Bernie Wrightson: En los relatos cortos de terror es donde el arte de Bernie Wrightson llega a su máxima expresión. Sus historietas para las publicaciones de Jim Warren, en las que usó diferentes técnicas de dibujo, son realmente excelentes.


24- Vampirella de Pepe González: Erotismo fundido con historias de terror y fantasía, ilustradas por uno de los artistas que mejor llegaron a plasmar la belleza femenina en toda la historia del cómic, Pepe González.


25- Concrete de Paul Chadwick: Un artista distinto, a la par que sublime. Una obra distinta, a la par que exquisita. Paul Chadwick y su gran obra, Concrete, son el perfecto ejemplo de que el cómic puede ser maravilloso.


26- Familia Tipo de Horacio Altuna: En esta tira de prensa de corte humorístico-costumbrista, el gran Horacio Altuna pone de manifiesto su tremenda destreza para conjugar el realismo con una gran expresividad de sus personajes, que en ocasiones rozan lo caricaturesco en sus expresiones faciales. Simplemente magistral.


27- Batman: Año Uno de David Mazzucchelli: Con muy pocas obras mainstream en su haber, Mazzucchelli hizo historia en el género de los super-héroes (antes de alejarse de él por completo), con su elegante estilo a caballo entre Gene Colan y Alex Toth. Y tal vez Batman: Year One sea la mejor de todas ellas.


28- El Zorro de Alex Toth: Nadie, absolutamente nadie en toda la historia del cómic, ha sido capaz de crear tanta magia como Alex Toth con unas pocas líneas y alguna mancha. Toth ha sido, sin discusión alguna, uno de los talentos más grandes que hayan pasado jamás por el mundo del cómic, y su versión de El Zorro es una buena muestra de ello.


29- Las historietas de terror para Warren Publishing de Alex Toth: En estas historietas cortas para la editorial de Jim Warren, las sombras cobran vida, literalmente, de la mano de Alex Toth y sus páginas pasan automáticamente a convertirse en obras maestras del 9º Arte.


30- Rocketeer de Dave Stevens: La carrera de Dave Stevens guarda muchos paralelismos con la de Mark Schultz; misma generación, mismas influencias, una sola obra de referencia por lo que respecta al cómic y una mayor dedicación al mundo de la ilustración. Pero su Rocketeer ya es historia pura del cómic.


31- Haggarth de Víctor de la Fuente: Me atrevería a decir que Víctor de la Fuente ha sido el mejor dibujante que ha visto la historia del cómic español y uno de los mayores talentos absolutos de toda la historia del 9º Arte en general. Haggarth es su gran obra maestra maldita, poco conocida en España, pero de un nivel gráfico muy difícil de alcanzar.

32- Amargo de Víctor de la Fuente: Víctor de la Fuente tocó el género western en varias ocasiones, como en Sunday, Los Gringos o Tex, pero me atrevería a decir que en contadísimas ocasiones a lo largo de mi vida he llegado a contemplar un nivel artístico tan elevado en las páginas de un cómic como el que Víctor despliega en Amargo. Pura delicatessen.


33- Mickey Mouse de Floyd Gottfredson: Trabajando para Walt Disney, Gottfredson sentó las bases de uno de los personajes más icónicos de toda la historia del cómic, de la animación y de la cultura popular universal. Disney y el género caricaturesco de animales antropomórficos le deben mucho al gran Floyd Gottfredson.


34- Pato Donald de Carl Barks: Lo dicho anteriormente para Floyd Gottfredson podría valer perfectamente para Carl Barks, solo que cambiando a Mickey Mouse por Donald Duck. Sus diseños trascendieron el mundo del cómic e influyeron enormemente al de la animación y en consecuencia, al éxito de la factoría Disney.


35- Calvin y Hobbes de Bill Watterson: Curioso autor, Watterson, que irrumpió con mucha fuerza en 1985 con una de las tiras cómicas más celebradas de toda la historia del 9º Arte, para justo una década después, poner punto y final a Calvin and Hobbes y retirarse a vivir la vida. Sus páginas siguen siendo fuente de inspiración para muchos artistas.


36- Las Extraordinarias Aventuras de Adèle Blanc-Sec de Jacques Tardi: Uno de los más grandes, y a la vez más personales, autores de la historia de la línea clara. Sus cómics sobre la I Guerra Mundial y los ambientes parisinos de principios del Siglo XX de muchas de sus historias son especialmente celebrados. Las calles de París cobran vida en las aventuras de Adèle Blanc-Sec.


37- Conan el Bárbaro de Barry Windsor-Smith: Conan es, sin duda alguna, la obra por excelencia de la carrera de este singular artista. Además, en Conan the Barbarian asistimos de lleno a la evolución artística de Barry, desde su estilo inicial deudor de Jack Kirby, hasta el estilo que terminó caracterizándolo de por vida, con marcadas influencias prerrafaelistas.


38- Las historietas de ciencia-ficción para Atlas Comics (Marvel) de Steve Ditko: Ditko impregnó con su magia las páginas de muchas obras distintas, brillando de forma especial en trabajos como Spiderman o Dr. Strange, pero me atrevería a señalar que en ninguna otra obra su estilo cuajó de forma tan magnífica y perfecta como en esta antología de historietas de corte fantástico que ilustró entre finales de los 50 y principios de los 60 para Atlas/Marvel.


39- Camelot 3000 de Brian Bolland: En muy pocas ocasiones podremos encontrar cómics con unas características gráficas como las de Camelot 3000, cuyo dibujo es hiperrealista y detallista hasta la saciedad. Bien podría haber escogido Batman: La Broma Asesina, del mismo autor, pero finalmente me he quedado con esta.


40- Thunderbolts de Mike Deodato Jr.: Deodato irrumpió en los 90 con un dibujo algo más deudor del "estilo Image" que imperaba en la época, pero no fue hasta la pasada década que llegó a la cima de su arte, con obras como estos Thunderbolts, donde lo clásico y lo moderno convergen con un gran dominio de las sombras, creando viñetas imposibles.


41- Hombre de José Ortiz: Una de las mejores obras de la carrera de uno de nuestros artistas más sensacionales. En Hombre, los claroscuros y tramados de José Ortiz llegan a su máxima expresión, transmitiendo a la perfección el ambiente apocalíptico de la serie.

42- Blueberry de Jean Giraud (Moebius): Probablemente el western más aclamado de todos los tiempos. A lo largo de su longeva trayectoria podemos disfrutar de la evolución artística de uno de los mayores genios del cómic, Jean Giraud.


43- Arzach de Moebius (Jean Giraud): Con el seudónimo de Moebius, Jean Giraud realizó sus obras más psicodélicas, innovadoras y eclécticas, amparadas casi todas ellas dentro del género de la ciencia-ficción; y Arzach es, sin ninguna duda, uno de los máximos referentes de entre todas esas obras.


44- Watchmen de Dave Gibbons: La considerada por muchos como obra maestra por excelencia del género de los super-héroes, es también la obra por excelencia de este artista británico, auténtico maestro de la narración gráfica.


45- Kull de John Bolton: La ya dilatadísima carrera artística de John Bolton, no cuenta, lamentablemente, con una gran cantidad proporcional de cómics en su haber, pero entre su obra se encuentran algunas de la páginas más bellas que yo haya visto jamás, y sus cómics de Kull son una de las mejores muestras de ello.


46- Los 4 Fantásticos de Jack Kirby: La obra por excelencia del Rey, el cómic que catapultó el género super-heróico hacia su época de máximo esplendor. Los 4 Fantásticos de Jack Kirby representan el lado más espectacular del arte secuencial y el momento de mayor creatividad artística de la historia del comic-book.


47- Little Nemo in Slumberland de Winsor McCay: La gran obra de Winsor McCay, representa muchas cosas para el 9º Arte. Fue su primera gran obra maestra y su influencia respecto a otros artistas es enorme e incalculable, trascendiendo el propio cómic e influyendo incluso a la propia factoría Disney.


48- Rusty Riley de Frank Godwin: ¿Cuantos de vosotros conocéis esta obra? Es increíble lo poco conocido que es Frank Godwin a tenor de su nivel artístico, equiparable al de otros grandes genios de los cómics de prensa mucho más conocidos. Tal vez la temática costumbrista de sus principales obras, Connie y Rusty Riley, ha jugado en su contra, pero es de justicia situarlo entre los más grandes dibujantes que jamás se hayan dedicado al 9º Arte.


49- Zarpa de Acero de Jesús Blasco: Nuestro artista más internacional y su obra internacionalmente más celebrada. Jesús Blasco, al igual que Víctor de la Fuente, es un genio mucho más respetado y apreciado fuera de España que en su propia tierra, lo que me resulta tremendamente lamentable. Maestro del realismo, de la aventura y de los claroscuros.


50- El Cid de Antonio Hernández Palacios: En cierto modo podríamos decir que Hernández Palacios ha sido el Harold Foster español; por su especial predilección por lo histórico, por su estilo tremendamente realista y por sus páginas absolutamente sublimes, dignas de ser colgadas, todas ellas, en los mejores museos.


51- Blacksad de Juanjo Guarnido: La exquisitez de Juanjo Guarnido, consiguiendo plasmar un realismo tremendamente dramático dentro de una obra con personajes cartoonizados, en forma de animales antropomórficos, resulta en una auténtica, a la par que curiosa, obra maestra del cómic noir.


52- Batman de Neal Adams: El Batman definitivo y uno de los momentos artísticos culminantes de la historia del comic-book. Podría haber escogido perfectamente sus X-Men o su Green Lantern & Green Arrow, obras, todas ellas, de una calidad gráfica sublime. Podríamos definir el arte de Neal Adams como el realismo llevado al límite, lo clásico visto desde el punto de vista más arriesgado.


53- Pesadillas de Katsuhiro Otomo:
Obra de una exquisitez gráfica abrumadora, precursora de Akira y plagada de viñetas repletas de dramatismo y de una ciencia-ficción terriblemente cruda. Otomo fue uno de los principales responsables del boom del anime.


54- Historietas de terror de Thomas Ott: La obra de este autor suizo es literalmente escalofriante; sus viñetas son capaces de transmitir una sensación de angustia y de miedo brutal sin necesidad de mostrar nada explícitamente escabroso. Ott es un auténtico dominador de las atmósferas y del horror en el cómic.


55- Planetary de John Cassaday: Uno de los artistas más refrescantes de la última década en el panorama del comic-book americano. Personalmente también adoro su "trabajo europeo", Yo soy Legión, pero Planetary es, sin duda alguna, su gran obra maestra.


56- Batwoman de J.H. Williams III: El Pop Art del Siglo XXI. J.H. Williams III bien podría ser para el panorama del comic-book actual lo que Jim Steranko para el de la Silver Age. Un artista absolutamente genial.


57- Sahrazad de Sergio Toppi: Tener que elegir una sola obra de este maestro absoluto del 9º Arte y de la ilustración es, sin duda, una empresa difícil. No obstante he escogido la opción fácil, Sahrazad, una de las más conocidas y celebradas obras de este genio incomparable del fumetti.


58- Green Lantern de Gil Kane: Los escorzos imposibles de sus personajes y la espectacularidad de su narrativa gráfica, situan a Gil Kane en el olimpo de los mejores artistas de la historia del comic-book y del género de los super-héroes. En Green Lantern, además, podemos asistir a su gran evolución gráfica, acontecida durante la década de los 60.


59- DC: The New Frontier de Darwyn Cooke: Darwyn es, junto a Bruce Timm, uno de los grandes maestros del estilo cartoon en las últimas dos décadas. Timm carece de una obra fundamental en el mundo del cómic (no así en el de la animación), pero Cooke sí ha calado hondo con obras como DC: The New Frontier.

60- As Enemigo de Joe Kubert: Las páginas y escenas aéreas del Enemy Ace de Joe Kubert, son de una calidad y una maestría absolutamente excelentes; no en vano John Buscema dijo en su momento, que para él, Joe era el mejor artista del mundo del comic-book.


61- Tor de Joe Kubert: Tor es una obra de registros muy distintos a los de Enemy Ace y demás títulos bélicos que ilustró Joe Kubert, pero es una muestra perfecta de la enorme calidad artística de este genial dibujante.


62- Dax el Guerrero de Esteban Maroto: Uno de nuestros artistas más internacionales e incomparables, con un estilo único y una virtuosidad sensacional para el dibujo y la ilustración. Sus historietas de horror para Warren Publishing también serían dignas de aparecer en esta lista.


63- Marvels de Alex Ross: El Norman Rockwell de los cómics. Alex Ross partió la pana al irrumpir en el panorama mainstream americano de mediados de los 90 (una época dominada por el "estilo Image"), con su estilo pintado e hiperrealista. Su Kingdom Come también habría podido aparecer perfectamente en esta lista.


64- El Caminante de Jiro Taniguchi: La obra al completo del genio de Tottori es pura poesía visual, pero me atrevería a decir que en niguna otra de sus obras eso se hace tan patente como en El Caminante. Sus páginas son armonía, filosofía de la vida y poesía a partes iguales, perfectamente plasmadas por un dibujo detallado y preciso.


65- Liga de la Justicia Internacional de Kevin Maguire:
Las páginas de Maguire para este título fundamental de finales de los 80, son un auténtico manual de como aunar en una misma historia, acción y humor, espectacularidad e ironía, personajes tan grandes como la vida misma con otros extremadamente cómicos y expresivos. Un comic-book que hizo historia.


66- Nick Furia, Agente de S.H.I.E.L.D. de Jim Steranko:
Con una obra realmente escasa, que se puede contar con los dedos de una sola mano, James Steranko hizo historia en el mundo del comic-book. Todavía a día de hoy, su Pop Art sigue siendo fuente de inspiración para montones de artistas.


67- Nocturnals de Dan Brereton: Si catalogábamos a Alex Ross como el Norman Rockwell del 9º Arte, el genial Daniel Brereton podría ser definido como una extraña mezcla entre Alex Ross y Jack Kirby, con una pizca de su profundamente admirado Gene Colan. Sus espectaculares obras pintadas son de una calidad gráfica realmente asombrosa.


68- Las Torres de Bois-Maury de Hermann Huppen: Una de las grandes obras maestras de género histórico/medieval de la historia de la BD. Cada viñeta de Hermann en esta obra, resulta en una auténtica delicia visual.


69- Tarzan de Burne Hogarth: Un artista absolutamente único y su gran obra maestra. Hogarth es el gran maestro del movimiento en el 9º Arte. Llevó el dinamismo de sus personajes hasta el límite y terminó influyendo a muchísimos artistas posteriores.


70- Spiderman de John Romita Sr.: Romita creó la imagen definitiva de uno de los personajes más icónicos de toda la historia del cómic. Varias décadas después, todavía sigue siendo considerado por una gran mayoría como el mejor artista de la historia de Spiderman.


71- Las historietas románticas para Marvel Comics de John Romita Sr.: John Romita poseía un don innato para plasmar la belleza femenina y en consecuencia para dibujar cómics de género romántico. Muchas de las historietas (y portadas) románticas que publicó Marvel entre finales de los 60 y principios de los 70, fueron obra suya.


72- Las historietas de humor para el TBO de Josep Coll: Coll fue un genio absoluto del dibujo caricaturesco; tal vez el artista más recordado de la historia del TBO. Sus historietas de humor de una sola página ya son pura historia del 9º Arte.


73- Cinder & Ashe de José Luis García-López: Uno de los dibujantes realistas más grandes de todos los tiempos, pero con una obra ciertamente escasa y puntual. Podríamos citar también su Hernán el Corsario, su Twilight, su Atari Force o sus cómics para Superman, pero en esta ocasión he decidido quedarme con Cinder & Ashe.


74- Torpedo 1936 de Jordi Bernet: Seguidor de esa magnífica escuela del claroscuro, iniciada por Noel Sickles y Milton Caniff y seguida por auténticos monstruos del cómic como Alex Toth o Frank Robbins, Bernet es un maestro absoluto del cómic noir (y de lo que se proponga), lo cual queda bien patente en Torpedo 1936.


75- El increíble Hulk de Sal Buscema: Our Pal Sal es un artista que ha sido ninguneado en numerosas ocasiones, teniendo que sufrir muchas veces las injustas comparaciones con varios de sus contemporáneos; artistas tan grandes e influyentes como Jack Kirby, Neal Adams o su propio hermano John. En el Increíble Hulk, su obra más longeva y continuada, queda bien claro que Sal ha sido uno de los artistas más dinámicos y espectaculares de la historia del medio y uno de los mejores narradores gráficos de todos los tiempos.


76- Secret Agent Corrigan de Al Williamson: Tal vez el mejor heredero de Alex Raymond, Williamson ha sido uno de los mejores dibujantes de corte realista de la historia del cómic. Su andadura en este cómic de prensa creado por el mítico escritor Dashiell Hammett y su admirado Alex Raymond, duró casi una década y media.


77- Corto Maltés de Hugo Pratt: Las primeras obras de este genial autor italiano, fueron claramente deudoras del estilo de Milton Caniff; pero en Corto, Hugo Pratt alcanzó definitivamente su estilo personal, igualmente maestro con las luces y las sombras, pero mucho más minimalista en esencia.


78- Wonder Woman de George Pérez: Uno de los grandes iconos del género de los super-héroes, George Pérez lo bordó con esta obra más cercana a la mitología griega que a los supergrupos que tanto le caracterizaron. No cabe duda que sus Nuevos Titanes o sus Vengadores también habrían podido entrar en esta lista.


79- JLA: The Nail de Alan Davis: Para mi, el mejor dibujante del mundo del comic-book y especialmente del género de los super-héroes a lo largo de los últimos 15 años. Alan Davis lleva bastante tiempo dedicándose básicamente a obras puntuales (especiales varios, mini-series y one-shots) y JLA: El Clavo es una de las más recordadas.


80- Idyl de Jeffrey Jones: Un artista distinto, con un arte tan etéreo y difícil de clasificar como lo fue su propia personalidad en la vida real. Deudor en estilo de Frank Frazetta, en mi humilde opinión, Jones ha sido uno de los mejores dibujantes que jamás se haya dedicado al 9º Arte... Lástima que su obra sea tan escasa y dispersa.


81- The Spirit de Will Eisner: Maestro de maestros, Will Eisner redefinió muchos aspectos de la narrativa gráfica y el arte secuencial con The Spirit y posteriormente con novelas gráficas como la celebrada Contrato con Dios. En The Spirit, Eisner hizo historia con una obra de género noir a caballo entre el realismo y el estilo cartoon, aderezada con un contrastado sentido del humor.


82- New York: La Vida en la Gran Ciudad de Will Eisner:
De todas las novelas gráficas que llegó a realizar Will Eisner, he elegido esta, por su genialidad y por ser tan distinta de todas las demás. El verdadero y único protagonista de la obra es la ciudad de Nueva York, puesto que los personajes van y vienen de una página a otra, en historias de una sola página (en ocasiones dos) que convergen en un todo en el global de la obra.


83- Totentanz de Dino Battaglia: Hablar de Dino Battaglia es hablar de un genio absoluto del 9º Arte, de uno de los artistas más personales e inimitables que ha dado la historia del cómic. Totentanz es, sin ninguna duda, una de sus mejores obras.


84- Miss Lace (Male Call) de Milton Caniff: Ya hemos nombrado varias veces al maestro Caniff a lo largo de esta lista, no en vano es el padre (junto a Noel Sickles) de este estilo de dibujo que tanto influyó a otros maestros posteriores como Robbins, Toth, Breccia, Pratt o nuestro Jordi Bernet. De entre todas sus obras, me quedo con la entrañable sensualidad de Miss Lace.


85- Max Friedman de Vittorio Giardino: El estilo de Giardino podría definirse como un término medio entre el más puro realismo y la línea clara. En Max Friedman, los paisajes, las fachadas de los edificios, los empedrados de las calles, toman vida propia de la mano de este sensacional artista boloñes.


86- Conan el Bárbaro de John Buscema: El Michelangelo de los cómics, como ha llegado a ser denominado John Buscema, ha sido el más grande continuador del legado de Harold Foster y Alex Raymond en el mundo del comic-book. De entre toda esta vasta y dispersa obra que es su Conan, habría que destacar de forma especial todos los números del comic-book Conan the Barbarian que realizó junto al guionista Roy Thomas, las historias para el magazine The Savage Sword of Conan que realizó junto a Alfredo Alcalá y muy especialmente todos y cada uno de los cómics del bárbaro en los que John realizó el arte completo, entintándose él mismo.


87- Los Vengadores de John Buscema: Bien podríamos haber escogido su Silver Surfer, pero me he decidido por esta obra en la cual dejó un enorme legado a través de dos etapas muy distintas. La primera a finales de los 60, donde tomó a unos personajes que atravesaban una época de cierta mediocridad gráfica y los elevó hasta el cielo. Y una segunda a mediados de los 80, donde junto al que siempre fue su mejor entintador, Tom Palmer, dio auténticas clases magistrales de como se debe dibujar un cómic de super-héroes.


88- Superman: Identidad Secreta de Stuart Immonen: Me atrevería a decir que Stuart Immonen es uno de los artistas actuales más completos y sublimes del mundo del cómic. Ha sido capaz de cambiar de registro y de readaptar su estilo de dibujo varias veces, en función de la temática de la obra y Superman: Identidad Secreta es, en mi opinión, una de sus obras cumbre.


89- Spiderman de John Romita Jr.: John Romita Jr. es uno de los mejores storytellers que existen en el mundo del cómic. Su narrativa es excelsa y al igual que comentábamos de Sal Buscema, es capaz de realizar páginas espectaculares y tremendamente dinámicas con cuatro líneas, sin necesidad de sobrecargar los dibujos.


90- Voodoo Child: The Illustrated Legend of Jimi Hendrix de Bill Sienkiewicz: Había muchas obras de Bill Sienkiewicz donde escoger. Personalmente siento mucho cariño por su Caballero Luna, a pesar de que en esa obra aun era muy deudor de Neal Adams y estaba todavía a un último paso de alcanzar su propio estilo. Finalmente he optado por esta magnífica obra centrada en la figura de Jimi Hendrix, que si no representa el summum de su arte, poco le falta.


91- Locas de Jaime Hernández: Si tuviera que definir el arte de este auténtico maestro del cómic independiente americano, diría que es como una extraña mezcla entre Alex Toth y Dan DeCarlo, el mítico ilustrador de los cómics de Archie de los años 50 y 60. No cabe ninguna duda de que Locas, publicada en la revista Love & Rockets, es su gran obra maestra.


92- Bloodstar de Richard Corben: Uno de los artistas más singulares e inimitables de la historia del 9º Arte, maestro absoluto del underground y admirado por igual a ambos lados del Atlántico. De todo su legado, me quedo con Bloodstar, esta clara precursora de la novela gráfica que representa uno de los puntos culminantes de su arte.


93- Las historietas de terror para Warren Publishing de Richard Corben: No cabe duda de que el terror ha sido siempre uno de los géneros más afines al arte de Corben. Sus historietas para la editorial de Jim Warren, allá por los años 70, son auténticas obras maestras de este género.


94- Los 4 Fantásticos de Carlos Pacheco: Carlos fue pionero ilustrando cómics para Marvel y DC en una época donde eran muy pocos los artistas españoles (y europeos en general) que lo llegaban a conseguir. De entre su obra, destacan de forma especial un puñado de títulos como Arrowsmith o JLA/JSA: Vicios y Virtudes; y de todos ellos, yo guardo un especial cariño por sus 4 Fantásticos.


95- Acme Novelty Library de Chris Ware: Uno de los artistas más experimentales, innovadores e influyentes de los últimos tiempos. Su obra más celebrada, Jimmy Corrigan, the Smartest Kid on Earth, también apareció seriada en las páginas de su comic-book Acme Novelty Library.


96- Krazy Kat de George Herriman: La gran obra maestra de este genio de Nueva Orleans, es un auténtico crisol de sátiras y críticas hacia la sociedad norteamericana de principios del S. XX (en la cual le tocó vivir), difuminadas en una tira absolutamente surrealista, con un estilo de dibujo cartoon que bien podría ser definido también como minimalista.


97- Wee Willie Winkie's World de Lyonel Feininger: Con una mayor parte de su carrera dedicada a la pintura, el legado historietístico de Feininger es tan poco conocido como sencillamente brutal. Pionero en muchas cosas, como en el uso de personajes en forma de animales antropomórficos en sus historietas, e inquieto y absoluto experimentador del medio, solo nos cabe lamentarnos por su pronta salida del 9º Arte para dedicarse de lleno al de la pintura. Su obra más conocida, The Kin-der-Kids, mi favorita, Wee Willie Winkie's World.


98- Paracuellos de Carlos Giménez: Uno de los autores españoles más grandes de todos los tiempos; nuestro Will Eisner. Buena parte de su obra ha estado siempre centrada en temas biográficos/autobiográficos y muy especialmente en la España oscura de la época de la dictadura franquista. Y tal vez la más trascendente y celebrada de todas estas obras haya sido Paracuellos.


99- Nova-2 de Luis García: Nova-2 es fotorrealismo en estado puro. Un fotorrealismo que acentúa la tremenda crudeza visual de la que, en mi modesta opinión, es una de las mejores obras de toda la historia del cómic español. Las historietas de Luis García para Warren Publishing también están entre mis favoritas.


100- Ultimates de Brian Hitch: Los Ultimates de Brian Hitch representan, en mi opinión, uno de los puntos artísticos culminantes del género super-heróico en los últimos 20 años. Creo que a día de hoy ya podemos decir que ha influido a muchísimas otras obras y artistas.


101- Johnny Hazard de Frank Robbins: ¿Como podríamos definir el arte de Frank Robbins sin caer en el tópico de que fue el primer gran continuador del estilo de Milton Caniff?... Yo lo definiría como una mezcla entre Caniff y Burne Hoggarth, por su tremendo dinamismo. Robbins ha sido uno de los grandes maestros del movimiento dentro del 9º Arte; sus personajes parece que se mueven literalmente dentro de las viñetas.


Y hasta aquí hemos llegado. Gracias por vuestra atención, a todos aquellos que hayáis llegado hasta el final del post, leyendo mis elucubraciones y disfrutando de todos estos maestros de la historia del 9º Arte.